Una persona había fallecido en enfrentamientos entre quienes apoyan la realización de un censo nacional en 2023 y aquellos que respaldan la decisión del Gobierno de Luis Arce de postergarlo para 2024.
El Gobierno de Bolivia y representantes del Comité Impulsor del Censo 2023 de Santa Cruz reinstalaron el diálogo, luego del cuarto intermedio resuelto apartir de por los enfrentamientos callejeros, en los que murió una persona, en el primer día del paro indefinido en ese departamento boliviano, en rechazo a la decisión del Ejecutivo nacional de postergar hasta 2024 el acto censal.
En la reunión participan también los cívicos, el rector y el vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, antes de volver a ingresar a la reunión sostuvo que tiene “la esperanza de que el Gobierno deje su soberbia, que escuche al pueblo”. Además, pidió a la policía evitar los desbloqueos, según reportó el diario cochabambino.
El Ministerio de Gobierno confirmó que una persona falleció en enfrentamientos entre quienes apoyan la medida y quienes quieren desbloquear las calles en la localidad de Puerto Quijarro, en la frontera con Brasil.
“Condenamos la violencia ejercida durante un paro cívico que provocó la irreparable pérdida de una vida humana en Puerto Quijarro”, lamentó el presidente Luis Arce en un mensaje en Twitter.
Santa Cruz, bastión de la oposición, acordó hace dos semanas un paro indefinido para exigirle al Gobierno que adelante el censo, herramienta que se utiliza en Bolivia para distribuir los recursos y las bancas.
El Gobierno boliviano decidió aplazar hasta 2024 el censo poblacional previsto en un primer momento para el primer semestre de 2023 con el argumento de que no se dan las condiciones para llevarlo a cabo por una serie de deficiencias técnicas y logísticas como parte de las consecuencias de la pandemia del coronavirus.